¿Qué diferencia hay entre el AOVE y el aceite de oliva?
El aceite de oliva es uno de los productos más apreciados en la dieta mediterránea y una de las fuentes más importantes de grasas saludables para nuestro cuerpo, ya que contiene una gran cantidad de ácido oleico. Sin embargo, cuando hablamos de aceite de oliva, a menudo nos encontramos con términos como AOVE, aceite virgen extra, aceite de oliva suave, aceite de oliva intenso y aceite de oliva refinado.
La principal diferencia entre el AOVE y el resto de aceites de oliva radica en su proceso de elaboración, ya que el aceite virgen extra se obtiene únicamente del zumo de aceitunas mediante procedimientos mecánicos y sin ningún tipo de aditivo químico. Además, el AOVE es el aceite de mayor calidad, cuyo grado de acidez no puede superar los 0,8 grados.
Por otra parte, el aceite de oliva suave es una mezcla de aceite refinado y aceite de oliva virgen, mientras que el aceite de oliva intenso es una mezcla de aceite refinado y aceite de oliva virgen extra. En ambos casos, se utilizan técnicas químicas para conseguir un producto más asequible y uniforme, pero menos saludable por su menor contenido de antioxidantes y polifenoles.
Por último, el aceite de oliva refinado es el resultado de un proceso en el que se eliminan impurezas y sabores del aceite de oliva mediante técnicas físicas y químicas, como la neutralización y la decoloración. Aunque sigue siendo un aceite apto para su consumo, su calidad y valor nutricional son inferiores a la del AOVE y otros aceites de oliva virgen.