Hay sueños que se cumplen y otros, desgraciadamente, no.
Vicky no cumplió el suyo, sin embargo, su madre está luchando para que muchos niños puedan hacer realidad sus anhelos, que no son otros que encontrar una cura a su enfermedad, el cáncer.
En el giro que he decidido dar a este blog, abriéndole a temas más allá del AOVE, hoy quiero presentar la historia de Vicky.

Vicky era una niña que a los cuatro años, y después de una dura lucha, perdió la batalla contra un tumor cerebral. Su madre tuvo claro desde el principio que lo único que hubiera salvado a su hija habría sido la investigación.
Unas semanas antes de que la pequeña falleciera decidió crear la Fundación El Sueño de Vicky, junto a dos amigas, Bárbara y Alexandra, que no dudaron ni un segundo en embarcarse en este proyecto tan bonito como necesario.

Esta Fundación, cuyo lema reza “los niños con cáncer no necesitan milagros, necesitan investigación”, recauda fondos para la investigación del cáncer infantil, una enfermedad que es la primera causa de muerte entre niños de entre 2 y 16 años, y que pese a eso, es considerada como una enfermedad rara, y apenas se destinan fondos públicos para buscar una solución.
El sueño de Vicky es vencer el cáncer infantil a través de la investigación, algo que por el momento no han conseguido. Sin embargo, afirma Alexandra, “estamos muy orgullosas del trabajo desempeñado hasta ahora y, sobre todo, de los avances que hemos podido hacer gracias a la ayuda y solidaridad de muchas personas”.
A través de esta Fundación, a día de hoy, se están financiando dos proyectos:
- Uno de investigación en el CIMA (Centro de Investigación Médica Aplicada) de la Universidad de Navarra, a través de la inmunoterapia frente al tipo de tumor cerebral que se llevó a Vicky, el ATRT. Este es el cuarto año consecutivo financiándolo y las responsables de la Fundación están muy contentas ya que, si todo va bien, en breve abren un ensayo clínico.
- El segundo es una Unidad de Tumores Cerebrales Pediátricos en el Hospital Niño Jesús de Madrid. Un centro donde se asiste al enfermo de forma integral, incluyendo no sólo su diagnóstico y tratamiento, sino también facilitando el apoyo de profesionales necesarios para incorporarse a la vida cotidiana. Entre otras cosas, cubre la beca de un oncólogo pediátrico para dar soporte a la Unidad, financia ensayos clínicos y ayuda a dotar a la Unidad del Daño Cerebral Adquirido de un mejor equipamiento.

Alexandra explica que desde la Fundación estudian muy cuidadosamente todos los proyectos que se les presentan, ya que al jugar con la confianza y dinero ajeno, «tenemos que ser muy escrupulosas a la hora de escogerlos. De momento, de cara al futuro, estamos valorando la construcción de un laboratorio en el Hospital Niño Jesús de Madrid”.
Colaboración
Cualquier ayuda suma, desde seguir en las redes sociales, Facebook Instagram o Twitter, hasta hacer una donación puntual, convertirte en soñador aportando un importe fijo cada mes o colaborar con su tienda online, donde venden diferentes productos solidarios.
A nivel empresarial les ayuda que las empresas den a conocer entre sus empleados/clientes su labor, que compren los productos solidarios para eventos especiales o Navidades, y/o se comprometan a ayudar económicamente para poder avanzar más en la investigación de esta enfermedad.
Todo ello les permitirá progresar en tratamientos oncológicos adecuados para los niños. “Hoy en día, se les aplica el mismo tratamiento que a un adulto, adecuándolos a su peso y talla. Esto les deja con innumerables secuelas en su desarrollo y en muchos casos, les prohíbe llevar una vida normal”.
“Necesitamos que todo el mundo conozca la realidad de esta enfermedad y su problemática, para que entiendan la importancia de la investigación para encontrar tratamientos y curas. Necesitamos que sepan que el cáncer de adultos nada tiene que ver con el infantil, y que necesita de tratamientos diferentes”.
«El éxito de El sueño de Vicky culminará cuando sepamos que una vida respiró mejor por haber existido«
“Muchas personas dan la espalda a esta enfermedad porque es muy cruel, pero cuando te ocurre, cuando tienes a tu hijo enfermo, lo que más puedes querer es que haya un tratamiento que le cure, y desgraciadamente, para muchos tipos de cáncer infantil, a día de hoy, no hay cura”, concluye Alexandra.
No demos la espalda al cáncer infantil.